El amigo fiel

Solo tenemos que leer un poco de la obra de Oscar Wilde para darse cuenta el parecido o la igualdad que tiene con las lecturas del libro del Eclesiástico de la Biblia en su capítulo 6.

Ahora que somos jóvenes, con muchas amigas y también amigos tenemos que tomar en cuenta estos relatos, por un lado la Biblia, que es nuestro libro Santo y Sagrado. Podemos tener muchos amigos, pero debemos pedir la sabiduría divina para poder diferenciar entre los bueno amigos y los malos amigos.

En primer lugar, el libro del Eclesiástico nos aconseja cuidar nuestro lenguaje, pues de esto dependerán las amistades que hagamos durante todo nuestro camino. Debemos entender que no es solamente nuestro lenguaje sino también nuestro proceder y desenvolvernos en la sociedad y que ellos observen también que podemos dar una buena  y respetuosa amistad.
Así como lo expresa el escritor de El Amigo Fiel, a lo largo de nuestra vida vamos a encontrar muchos Hugo como el Molinero, y muchos como el pequeño Hans. Tal vez en algún momento nos tocara ser Hans o a veces Hugo. De aquí que surja también durante nuestro caminar por la vida los enemigos, por eso el libro del Eclesiástico nos llama a cuidarnos  de nuestros enemigos pues estos nos pueden llevar a avergonzarnos y hasta ponernos en mal.  Nos invita también a cuidarnos de los amigos ocasionales que en nuestro momento de aflicción nos abandonan y solo están ahí cuando es de su conveniencia.

Amigos son todos, podemos decirlo, encontrar al amigo fiel o sincero es parte de lo que estamos empezando a vivir. Muchos podemos equivocarnos siguiendo al amigo que endulza el oído con palabras bonitas o espectaculares, siguiendo al amigo que nos compra con detalles materiales, el amigo que nos busca en momento de bonanza.

Por esto debemos escuchar los consejos de nuestros Padres ya que ellos tienen experiencias vividas a través de los años. Buenos amigos y amigos no muy buenos. La Biblia nos habla de la amistad temprana de la que nosotras como jóvenes padecemos, pues al primer momento queremos compartir con aquella amiga que acaba de llegar, todas queremos atender a la nueva que llega a nuestro salón de clases, todas queremos sobresalir siendo la amiga de todas.

Debemos aprender a distinguir entre compañeras y amistad. Todas somos compañeras y compartimos tareas, diversión, notas, y también alegrías y tristezas.  Pero amigas deben ser contadas con los dedos de una mano, amigas que te acompañan en buenas y malas, con las que estaremos dispuestas a dar lo mejor de nosotras.

Un amigo fiel es un refugio seguro: el que lo encuentra a encontrado un tesoro. Eclesiástico 6:14 Este es el pensamiento que debe acompañarnos en nuestra vida,  las amigas sinceras deben conservarse durante toda la vida no solamente en nuestros días de colegio.

Debemos pues recoger la sabiduría de esta obra, que, al  compararla con el libro del eclesiástico nos pone en una balanza todo lo que debemos considerar al querer tener una amiga. Amiga no solo es el nombre de aquella persona que nos acompaña, amiga debe ser ganada en la prueba. Que sean muchos los que nos saludan, pero que solo sea una la que se gane el puesto de amiga. 

Que no sea una amiga aprovechada como el Molinero, que no sea amiga la que solamente quiere tener nuestra ayuda interesada, que no sea la que nos busca para servirse de nosotras.

Gran mensaje envuelve la obra de Oscar Wilde, tan parecida al capítulo 6 del libro del eclesiástico, que pareciera que el autor se inspiró en la lectura de la Biblia para escribir su obra. Semejanzas que nos llevan a pensar que tenemos que pedir la sabiduría divina para escoger a nuestras amistades.

Amiga fiel es bálsamo de vida que encuentran los que temen al Señor. Eclesiástico 6:16.

Que nuestra amistad sea para la mayor Gloria de Dios y perdure por siempre.